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¡Hola, soy Raúl Bustíos!

Nací en Lima en 1992 y, si tuviera que definirme en una línea, diría que soy un artista obsesionado con llevar la pasión de los openings de anime al escenario y a la vida real.

El anime y la puerta hacia un mundo de música

De niño era introvertido y odiaba madrugar, salvo cuando daban anime — en especial Los Justicieros y Las Guerreras Mágicas, que me arrancaban de la cama.

Mi papá trató (en vano) de contagiarme su pasión por la música, pero recién en secundaria, cantando openings de Pokémon y temas de 31 Minutos con mis amigos por las risas, descubrí que me encantaba cantar, aunque al principio era… horrible.

De niño introvertido a cantante callejero

Cantar por pura pasión y rodearme (por suerte) de amigos músicos afinó mi voz casi sin darme cuenta.

Un día, de visita en la universidad de un amigo, acepté su locura: cantar en los buses y gastar el pasaje para no poder volver salvo caminando (en mi caso, al menos seis horas). Cada bus fue una batalla contra el pánico escénico; aprendí a proyectar la voz, leer rostros desconocidos y reírme de mis errores. Con esa nueva confianza, mi papá empezó a llevarme a sus shows, dándome mis primeras tablas profesionales y la certeza de que nada viene dado: todo se forja.

El salto a la pantalla

En 2014 aparecí en La Voz Perú cantando “Chala‑Head‑Chala” de Dragon Ball Z. En esos días admitir que veías anime casi era bullying del feo asegurado, pero mi papá me inscribió sin avisarme y aproveché la oportunidad para cambiar esa mirada.

El video llegó al millón de vistas en una semana—una locura en 2014—y me hizo ver que debía ir en serio. Desde entonces he entrenado mucho mi canto y sumé baile, magia y más porque amo el arte. No amo esa vieja audición, pero me hace feliz saber que puse mi grano de arena para que la cultura geek suene en todas partes.

Hoy & Misión

Sigo perfeccionando la voz y la interpretación para conectar, no solo cantar. Combino música, narrativa anime y magia en mis shows y comparto mi viaje (incluidos los tropiezos) en redes, convencido de que la autenticidad y profundizar en uno mismo y en los demás es la forma más alta de magia.